Innovar en la docencia universitaria requiere algo más que creatividad o entusiasmo: requiere fundamento pedagógico, claridad metodológica y una visión crítica del contexto. Para que una innovación sea efectiva, significativa y sostenible, debe estar basada en marcos conceptuales que orienten nuestras decisiones y nos permitan reflexionar sobre nuestras prácticas, diseñar con intención, y evaluar con evidencia.
La Universidad Católica de Temuco, a través de su Modelo Educativo y el Modelo Integral de Desarrollo de la Docencia (MIDD), ha promovido una cultura de innovación situada, colaborativa y centrada en el aprendizaje profundo. En ese marco, diversas metodologías activas y tecnologías emergentes han sido implementadas por las y los docentes en proyectos PID, cursos transformados, comunidades de aprendizaje o estrategias como Transforma tu curso, transforma tu aula.
Esta sección presenta los principales marcos que sustentan las prácticas innovadoras, organizados en cuatro ejes temáticos:
El modelo TPACK sostiene que la integración efectiva de la tecnología en la enseñanza requiere una combinación de tres conocimientos interrelacionados: contenido disciplinar (CK), conocimiento pedagógico (PK) y conocimiento tecnológico (TK). Estos tres dominios se consideran elementos esenciales y se entrelazan en el conocimiento TPACK.
El modelo TPACK reconoce que cada uno de estos conocimientos es importante por sí mismo, pero su verdadero poder radica en la intersección y la interacción entre ellos. Los profesores deben ser capaces de integrar el contenido disciplinar y las estrategias pedagógicas de manera efectiva, mientras utilizan la tecnología de manera apropiada y significativa para enriquecer la enseñanza y el aprendizaje.
Mishra, P., & Koehler, M. J. (2006)
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El modelo SAMR, elaborado por Rubén Puentedura en 2006, es fundamental para evaluar y planificar la integración de la tecnología en la educación.
Clasifica la integración tecnológica en cuatro niveles, cada uno de los cuales representa un grado creciente de transformación en la enseñanza y el aprendizaje: sustitución, ampliación, modificación y redefinición.
Puentedura, R. (2006)
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El modelo ADDIE es una estructura sistemática para el diseño instruccional, creada en la década de 1970 por el Center for Educational Technology de la Universidad Estatal de Florida para el ejército de EE. UU., y posteriormente adaptada a contextos educativos y de formación profesional. Es uno de los modelos más utilizados en educación, especialmente cuando se busca diseñar experiencias de aprendizaje de forma rigurosa, progresiva y evaluable.
ADDIE se basa en el paradigma del diseño instruccional centrado en el aprendizaje, y propone que toda intervención educativa efectiva debe pasar por cinco fases iterativas: Análisis, Diseño, Desarrollo, Implementación y Evaluación (Molenda, 2003). Cada una de estas etapas asegura que los elementos pedagógicos, tecnológicos y evaluativos estén integrados de forma coherente.
Revisa infografía ADDIE
Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)
El DUA es un enfoque que propone diseñar desde el inicio experiencias de aprendizaje accesibles, flexibles y equitativas, sin necesidad de adaptar o segregar posteriormente. Fue desarrollado por el Center for Applied Special Technology (CAST), y se basa en los avances de las neurociencias sobre cómo las personas aprenden de forma diversa.
“El DUA busca que todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades para aprender, eliminando barreras desde la planificación pedagógica y ofreciendo múltiples caminos hacia el aprendizaje.”
Cast (2018)
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Centro de Recursos Tecnológicos Inclusivos (CERETI)
El CERETI favorece la inclusión a la vida universitaria de los estudiantes en situación de discapacidad, que quieren cursar estudios superiores en la Universidad Católica de Temuco, disminuyendo y eliminando barreras en el acceso, la permanencia, el progreso y egreso de dichos estudiantes, brindándoles herramientas que les permitan aumentar su autonomía personal y académica orientada a la formación profesional desde un enfoque de derecho.
MANUAL DE PRÁCTICAS DOCENTES INCLUSIVAS
El manual consta de tres apartados principales: el primero hace referencia al concepto de discapacidad sustentado en el enfoque de derecho. En el segundo se presenta la conceptualización de los ajustes razonables y su importancia para el aprendizaje en contextos universitarios. Finalmente, en el tercer apartado se abordan las diferentes situaciones de discapacidad, sus características y las orientaciones y ajustes correspondientes para la participación y el aprendizaje estudiantil; las que fueron recogidas a partir de la investigación bibliográfica, la visita a universidades españolas, las experiencias compartidas con otras universidades chilenas, y el conocimiento construido a través del trabajo del CERETI con estudiantes con discapacidad en los últimos 9 años.
CONSEJOS PARA UNA DOCENCIA INCLUSIVA CON ESTUDIANTES CON BRECHA DIGITAL
Uno de los principales desafíos que enfrentaremos en la actual situación para poder desarrollar docencia online, es cómo incluir de la mejor manera posible a aquellos estudiantes que presentan una situación de brecha digital o simplemente una conexión a Internet que es poco estable, lenta o limitada en cuanto al tráfico de datos. Una parte son las posibles "becas de internet", pero eso no soluciona todo el problema.
Otro tanto lo podemos hacer los docentes y los que diseñan cursos y materiales. A continuación, les presentamos consejos en seis ámbitos para contribuir a aminorar esta situación y contribuir a los esfuerzos institucionales para que ningún estudiante quede fuera.
Diseño para el aprendizaje profundo
El modelo de Aprendizaje Profundo ha sido desarrollado por Michael Fullan y su equipo (Fullan et al., 2018), a través del proyecto New Pedagogies for Deep Learning (NPDL), una red internacional que promueve el rediseño sistémico del aprendizaje, centrado en la activación de competencias clave para el siglo XXI.
“El aprendizaje profundo ocurre cuando los estudiantes son capaces de construir conocimiento, desarrollar habilidades transferibles y actuar con sentido ético para contribuir al bien común.” Fullan et al. (2018)
Este modelo articula pedagogía, tecnología y cultura escolar para promover un aprendizaje transformador y sostenible.
TRABAJO COLABORATIVO: APRENDER CON OTROS, TRANSFORMAR JUNTOS
La innovación educativa no se logra en soledad. Aprender a enseñar, transformar la docencia, investigar nuestras prácticas o implementar nuevas metodologías requiere de espacios seguros, colaborativos y sostenidos, donde las y los docentes puedan compartir experiencias, enfrentarse a desafíos comunes y construir conocimiento en conjunto.
En este contexto, el marco de las Comunidades de Práctica (CoP) proporciona una base sólida para comprender y diseñar procesos de desarrollo docente basados en la colaboración, la reflexión y la experiencia compartida.
El concepto de Comunidades de Práctica fue formulado por Etienne Wenger, Jean Lave y Beverly Trayner (1998), quienes definieron estos espacios como: “Grupos de personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o una pasión por un tema, y que profundizan su conocimiento y experiencia en esta área interactuando de forma continua.
| Pilar | Descripción | Aplicación UC Temuco |
|---|---|---|
| Dominio | Una temática común que da sentido y enfoque al trabajo compartido. | Evaluación auténtica, transformación de cursos, tecnologías emergentes, interculturalidad. |
| Comunidad | Un grupo de personas que se relacionan, se escuchan, se apoyan y se desafían mutuamente. | Grupos de docentes acompañados por asesores pedagógicos y ayudantes. |
| Práctica compartida | El conjunto de saberes, estrategias, materiales, herramientas y problemas que se exploran juntos. | Co-diseño de experiencias, análisis de casos, sistematización de innovaciones. |
COMUNIDADES DE APRENDIZAJE
Las Comunidades de Aprendizaje (CA) son una estrategia institucional para fortalecer la calidad de la docencia a través del trabajo colaborativo, situado y sistemático entre docentes universitarios. Inspiradas en el modelo de Comunidades de Práctica (Wenger, 1998), estas comunidades permiten compartir saberes, enfrentar desafíos comunes y diseñar colectivamente estrategias pedagógicas que promuevan aprendizajes significativos y pertinentes.
En la Universidad Católica de Temuco, las CA son coordinadas por el CINAP y forman parte de la línea de "Innovación e Investigación en Docencia" del Modelo Integral de Desarrollo de la Docencia (MIDD).
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Scholarship of Teaching and Learning (SoTL) es una perspectiva que considera la docencia como una práctica académica que puede y debe ser estudiada, documentada y compartida con rigurosidad. Esta mirada invita a las y los docentes a indagar sobre sus propias prácticas de enseñanza, analizar su impacto en el aprendizaje del estudiantado y difundir los hallazgos como parte del desarrollo profesional y del conocimiento educativo colectivo.
“El SoTL convierte la docencia en un objeto legítimo de investigación, impulsando la mejora continua, la colaboración y la generación de evidencia útil para transformar la educación.”
Hutchings, Huber & Ciccone (2011)
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COMPETENCIAS DIGITALES DOCENTES Y ESTUDIANTES
ESTUDIANTES
Se trabaja con un marco adaptado del DigComp (Comisión Europea), que establece 6 áreas clave (información, comunicación, creación de contenido, seguridad, resolución de problemas y ciudadanía digital), organizadas en 3 niveles de desempeño. Este modelo busca cerrar brechas digitales y promover el aprendizaje autónomo y colaborativo en entornos híbridos.
Diseñado con base en los 6 dominios del marco UCT, permite a los estudiantes autoevaluar su nivel de competencia digital a través de 18 preguntas. Esta herramienta orienta el diseño de apoyos, recursos y formación específica para acompañar el desarrollo de habilidades digitales necesarias en contextos de docencia virtual y presencial. (revisar instrumento)
DOCENTES
DigCompEdu (Digital Competence Framework for Educators) es un marco desarrollado por la Comisión Europea para orientar el desarrollo profesional docente en el uso pedagógico de las tecnologías digitales. No se enfoca solo en habilidades técnicas, sino en cómo los y las docentes planifican, enseñan, evalúan y empoderan a sus estudiantes mediante recursos digitales.
Este modelo identifica 6 áreas clave: compromiso profesional, recursos digitales, enseñanza y aprendizaje, evaluación, empoderamiento del alumnado, desarrollo de la competencia digital del estudiantado. Cada área considera niveles progresivos de dominio, lo que permite diagnosticar, fortalecer y reconocer el crecimiento digital docente desde la exploración inicial hasta el liderazgo educativo.