La educación superior enfrenta hoy desafíos complejos y cambiantes: transformaciones tecnológicas aceleradas, diversidad creciente en las aulas, nuevas formas de acceder al conocimiento y un mundo laboral que demanda habilidades cada vez más complejas. En este escenario, innovar en la docencia no es una opción, sino una necesidad urgente y estratégica.
Esta guía temática nace para acompañar a las y los docentes en ese camino de transformación. Reúne metodologías activas, estrategias didácticas, tecnologías emergentes y orientaciones para investigar y compartir experiencias, con el propósito de fortalecer una docencia centrada en el aprendizaje profundo y pertinente.
Inspirada en el Modelo Educativo UC Temuco y el Perfil docente UC Temuco, esta guía busca ser un recurso práctico y reflexivo para explorar, transformar y liderar procesos de innovación desde la propia práctica, promoviendo comunidades de aprendizaje, proyectos colaborativos e investigación pedagógica en contexto.
Está organizada en tres grandes bloques:
Metodologías y estrategias pedagógicas activas para promover el aprendizaje significativo y el desarrollo de competencias.
Tecnologías emergentes para enriquecer la experiencia educativa, conectando con los lenguajes del siglo XXI.
Investigación en docencia universitaria (SoTL) como camino para sistematizar, publicar y transferir innovaciones, posicionando el rol docente como generador de conocimiento.
Más que un repositorio de recursos, esta guía es una invitación a innovar con propósito, con sentido ético, y con foco en los estudiantes y su desarrollo integral.
1. ¿Qué entendemos por innovación en docencia?
Innovar en docencia implica transformar, de forma intencionada y reflexiva, las prácticas de enseñanza para mejorar el aprendizaje, haciéndolo más significativo, equitativo y conectado con los desafíos reales.
Según las orientaciones de CINAP, la innovación docente es un proceso dinámico, colaborativo y contextualizado, que busca transformar el proceso formativo, incorporando nuevas metodologías, estrategias, recursos y tecnologías. Esta transformación debe estar alineada con el modelo educativo institucional y el perfil de egreso, promoviendo aprendizajes profundos y desarrollos sostenibles.
Una innovación docente puede tener distintos focos: metodológico, evaluativo, curricular o tecnológico, y distintos niveles de profundidad: desde una modificación puntual en una clase hasta el rediseño completo de un curso.
2. ¿Por qué es necesaria?
Porque el conocimiento cambia más rápido que nunca.
Porque nuestros estudiantes aprenden, se comunican y se motivan de maneras distintas.
Porque la educación no puede quedarse atrás frente a los desafíos sociales, éticos, tecnológicos y ambientales del siglo XXI.
Porque enseñar también implica aprender, cuestionar y crecer.
Porque innovar mejora no solo la experiencia de aprendizaje, sino también la satisfacción docente, al darle mayor sentido a lo que hacemos.